lunes, 2 de enero de 2012

La poesía es un arte...




“No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y  se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero
porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
porque no estás solo, porque yo te quiero”.
No te rindas, Mario Benedetti



1 comentario:

  1. Me encanta la poesía Gemma, aquí te dejo un poema de Miguel de Unamuno...

    Cuando duerme una madre junto al niño
    duerme el niño dos veces;
    cuando duermo soñando en tu cariño
    mi eterno ensueño meces.

    Tu eterna imagen llevo de conducho
    para el viaje postrero;
    desde que en ti nací, una voz escucho
    que afirma lo que espero.

    Quien así quiso y así fue querido
    nació para la vida;
    sólo pierde la vida su sentido
    cuando el amor se olvida.

    Yo sé que me recuerdas en la tierra
    pues que yo te recuerdo,
    y cuando vuelva a la que tu alma encierra
    si te pierdo, me pierdo.

    Hasta que me venciste, mi batalla
    fue buscar la verdad;
    tú eres la única prueba que no falla
    de mi inmortalidad.

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